9.11.2008

pastel de chocolate

Y yo no digo lo contrario, aunque preferíría no tener que sostenerlo.
En mi opinión es frágil, escuálido e indefenso. Tonto e ingenuo. Torpe y manipulador. Pequeño y complejo.

¿Sublimación del hecho? No lo creo. Tú sabes que las más de las veces los hacemos de accidente (sin darnos cuenta) y, después, bienvenida no genuina y sonrisa bien fingida festejamos cumpleaños.

He, pues, aquí, que él cumple ya tres años: torta rica, regalitos, payaso horrendo de poca categoría. Podría decir que aún me gusta. Pero al igual que el chocolate, cuyo inicial sabor es agradable, puede llegar a hastiar, enfermar, matar.

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