2.14.2008

Creación vs. Evolución

La Biblia no es un catecismo religioso que el avance descartó como obsoleto. En sus páginas encontramos las verdades más asombrosas y comprobables por la historia, la geografía y la ciencia. Sí, la ciencia. Y desde ahora vamos a desarrollar una serie de estudios apologéticos, es decir vamos a defender la Escritura. Pero no me malentienda; no quiero decir que mis razones vayan a defender la Escritura, ni tampoco digo que mis alegatos deban influir y llevar a alguno a aceptar la Biblia. No, la misma Escritura hará eso. Vamos a desarrollar estos estudios sobre la base de la Epístola de Judas 3:

Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.

Una pregunta que siempre se ha hecho el hombre es ¿de dónde se originó todo? ¿de dónde viene el hombre? ¿cuál es el origen? Muchos mitos han surgido en un intento por responder esta inquietud. Otra pregunta formulada muy a menudo es ¿quién creó a Dios? La Biblia da a entender en muchos versículos que Dios se encuentra fuera del tiempo. Él es eterno, sin principio ni fin - ¡Dios es infinito! También sabe todo porque es infinitamente inteligente.

A lo largo de las últimas décadas muchos incrédulos han tratado de desacreditar la verdad bíblica de que Dios creó el universo y que todas las cosas por Él subsisten. Ellos han inventado muchas teorías (y en realidad deberíamos decir mitos porque ni llegaron al estatus de teorías) que causaron gran revuelo en sus épocas desviando las vidas de las personas de la verdad Escritural y negaron la existencia de Dios. Todo intento de explicación sobre el origen del universo y del hombre que no se base en la verdad bíblica es ateo y anticristiano.
La Escritura nos exhorta a contender ardientemente por la fe. La gente quiere humillar a los cristianos pidiéndoles pruebas y razones de la fe. Como comprobaremos, nuestra fe es lógica y científica porque el Dios de nuestra fe es muy inteligente.
Mi propósito es que usted se afirme en la común fe y sea preparado para también contender ardientemente por ella dando razones a quien las demande.

Sabiendo que una gran parte de nuestra fe se basa en lo que creemos acerca del origen del hombre y del universo, creo que es esencial que examinemos la evidencia que tenemos que Dios creó todo. Dios le reveló a Moisés que:

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. (Génesis 1:1)
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Gen 1:27)

Por la fe sabemos que Dios creó todo lo que existe. En realidad hay sólo dos maneras en que podemos explicar el origen del universo. Una de ellas es la revelación; y allí tenemos la fe.

Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. (Hebreos 11:3)

La fe nos permite conocer a Aquél que constituyó el universo por la palabra de Su poder. Ahora, la otra manera que hay para explicar el origen de todo es la especulación, y allí se encuentra la Evolución junto con las muchas otras teorías que poco a poco han sido dejadas de lado por ser no-científicas, e igual suerte correrá la Evolución.
Y aquí queremos hacer una declaración dogmática: la Evolución no es ciencia.

Afirmamos esto porque hemos encontrado que quienes niegan la acción de Dios en el proceso de la creación deben enfrentar muchos problemas que aparentemente son insuperables. Mencionaremos algunos:

1º problema: La tontería de la Evolución.


En 1859 Carlos Darwin publicó el libro que sería la delicia de los ateos. En resumen ese mito dice que una densa bola de materia de composición no determinada y de origen desconocido estalló por alguna razón no conocida a una fecha no identificada en la pasada prehistoria. A través de un proceso desconocido, los pedazos encontraron órbitas para sí mismos y empezaron a girar (nota en contra: no todos giran en el mismo sentido ni están hechos de los mismos materiales ni concentraciones). Después de algún tiempo no determinado, el globo que llamamos Tierra coleccionó una atmósfera y agua de una fuente no conocida. Por medio de la buena suerte, el planeta quedó a la distancia correcta del Sol, y a través de un proceso desconocido apareció la vida. Por la casualidad esta vida sobrevivió y se diversificó. Finalmente, las plantas vivas aparecieron. Respiraban bióxido de carbono y daban oxígeno. Después de más tiempo, la vida animal apareció y respiraba oxígeno y expiraba bióxido de carbono. ¡Ninguna inteligencia estuvo involucrada!

Por alguna razón no determinada, todo esto es llamado “ciencia” y es enseñado en las escuelas públicas y por los medios de comunicación. Como puede ver, la gente está siendo adoctrinada sin darle la evidencia total.

La creencia de la evolución dice:
La materia + la energía + el azar (la buena suerte) + muchísimo tiempo = produjo la vida en todas las formas

La creencia de la Creación dice:
La materia + la energía + la Inteligencia Divina + muy poquito tiempo = produjo la vida en todas las formas

Los cristianos creen que la vida y nuestra existencia vinieron de los actos de un Creador, tal como enseña la Biblia. ¿Cuál es la verdad? ¿Quién tiene la razón? Éste es un debate que viene desarrollándose desde hace unas décadas y alguien creyó que podía ponerle fin a este debate Creación-Evolución mezclando ambas y diciendo que Dios creó todo usando la Evolución como proceso para concretarlo, esto se llama “Evolución teísta” y la rechazamos rotundamente. Además de ser un insulto a la Inspiración de Dios es prueba de la incredulidad.
La tontería de la evolución y su inexactitud no pueden conciliarse con la Biblia. Lo indeterminado no puede unirse a lo infinitamente determinado.
Otro problema que debe enfrentar es:

2º problema: El argumento del diseño.


Ahora, analicemos la ciencia Creacionista – la de la Biblia. Leamos el primer capítulo del Génesis y los tres primeros versículos del capítulo 2…
La Biblia enseña que un Dios inteligente y todopoderoso es el origen de todo.
Otra persona creyó que este relato es simbólico y altamente poético. De modo que afirmó que “día” no es un periodo de 24h sino un tiempo muy largo – tal vez de miles de años, y aluden que para Dios un día es como mil años y mil años como un día, pero aquí no estamos de acuerdo porque eso se refiere a la eternidad de Dios mientras que en nuestro relato de Génesis leemos “Y fue la tarde y la mañana el primer Yom”. Yom es una palabra hebrea que significa ‘día’ y siempre – en toda la Biblia – significa un día normal de 24h. Dios creó todo en una semana de siete días normales con la palabra de Su poder.
En una oportunidad cuando un grupo de jóvenes y su pastor salieron de día de campo, uno de ellos consideraba la hermosa creación y admirado dijo “¡Se imagina cuánto trabajo le llevó a Dios crear todo esto! El joven se llevó un chasco cuando el pastor le contestó reverentemente “¿De qué trabajo hablas? ¡Él sólo habló y todo se hizo!”

“Y dijo Dios…” Él lo hizo todo en orden, Él hizo la tierra antes de poner los animales y las plantas. Hizo el mar antes de colocar los peces. Creó a los animales para ser vegetarianos. Hizo al hombre, y luego dijo que “era bueno en gran manera”. Él hizo todo con un propósito determinado. En otras palabras en el principio todo era perfecto.

La creación es el resultado de un Creador. Todo lo bello y perfecto de ella es producto de un Ser inteligente.
¿Por qué se alegran tanto los científicos cuando encuentran herramientas de piedra juntas con huesos en una cueva? ¡Las herramientas de piedra hablan de inteligencia! Los científicos reconocen que las herramientas no han sido diseñadas por sí mismas – son el producto de una inteligencia. Por eso concluyen correctamente que una criatura inteligente fue la responsable de haberlas hecho.
Supongamos que usted quita la tapa de su costoso reloj pulsera. Usted verá, aparte de la batería, muchos pequeños engranajes girando en un orden específico con un propósito determinado. Uno no dice “wow, que maravilla de la naturaleza” porque uno sabe que tuvo que haber un relojero que ordenó todo y lo ensambló, que ese relojero tuvo que haber existido en algún momento en algún lugar con el propósito que actualmente sirve; que comprendió su construcción y diseñó su utilidad. Y que eso no fue el resultado de un proceso que duró millones de años. Si la Evolución fuese cierta yo podría dejar un montón de engranajes y una batería y en algunos millones de años encontraría un reloj suizo marchando a cabalidad. ¿Cree usted eso? Yo no lo creo y lamentablemente muchos científicos lo creen. Lo más probable es que yo no encontraré nada. Por el contrario la Creación demuestra que hay un Diseñador inteligente que hizo todo con un propósito definido.
Isaac Asimov, el escéptico declaró que “En el hombre hay un cerebro de tres libras que, hasta donde sepamos es el arreglo más complejo y ordenado de materia en el universo”. ¿No sería lógico suponer que si el cerebro inteligente del hombre diseñó la computadora, que entonces el cerebro humano también es producto de un diseño?

En algún momento en el pasado los científicos creyeron que la simplicidad era la base de la vida. Ellos creían que el átomo era lo más simple e indivisible. Empero hay que notar que luego de un tiempo el átomo resultó siendo algo mucho más complejo de lo que pensaban, en realidad algo parecido a un universo en miniatura existe allí dentro. Dentro la célula misma hay muchísima información que hace posible la vida. Entonces, la información es la base de la vida.
Tomemos el ejemplo de la célula y el ADN: Dentro del núcleo celular se halla la cadena de ADN, una cadena de información extremadamente perfecta y compleja, que hasta ahora los científicos no han terminado de estudiar ni leer. ¡La cantidad de información en sus genes llenaría por lo menos mil libros de información de 500 páginas cada uno! Sería como tener 1000 enciclopedias formadas con palabras ordenadas y coherentes, capaces de formar algo comprensible (esa información formó el cuerpo suyo). De acuerdo a la evolución si usted pusiera las letras del alfabeto en un sombrero y luego vuelca el sombrero sobre unas hojas existe la posibilidad de que algunas letras caigan en buen orden y formen una palabra lógica ¿pero llegaría a formar mil enciclopedias?... ¿será esto producto de la casualidad? Algo como esto es lo que la Evolución pretende que creamos.

La evolución nos trata como estúpidos cuando propone que la no-información y el desorden produjeron la información y el orden ¿es eso posible?
Por casualidad, nada se desarrolla volviéndose sustancia que evolucionó convirtiéndose en una organización sumamente complicada sin un Diseñador. Pero los darwinianos creen, por ejemplo, que por casualidad se formaron algunos aminoácidos, luego de esto se formó la proteína necesaria. Eso es imposible desde la química y la física, veamos por qué: Un aminoácido es un compuesto orgánico importante en el metabolismo celular; una proteína es el material principal de un organismo vivo. La célula más elemental contiene varios miles de tipos distintos de proteínas y muchos miles de millones de cada tipo, más toda clase de ADN, ARN y otras moléculas altamente complejas.
Mínimamente veinte aminoácidos forman una proteína. La probabilidad de una proteína de sólo 50 aminoácidos (que desde ya es muy, muy poquito) formada por casualidad habría sido 1/1065, hablando en lenguaje humano una posibilidad sobre 1 seguido de 64 ceros.
Algo curioso de notar es que se requiere que el ADN y el ARN produzcan enzimas para hacer posible la vida, pero también es necesario que las proteínas-enzimas produzcan ADN y ARN ¿Cuál entonces fue primero?

Como podemos ver, de acuerdo a las leyes químicas y físicas la evolución es imposible. Este complejo universo y la complejidad del ser humano hablan a gritos de un Diseñador. La creación nos muestra al Diseñador invisible:

Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. (Romanos 1:20)

Los incrédulos no tienen excusa por que Dios les manifestó su eterno poder y deidad por medio de la creación. Ellos están en un gran problema si continúan rechazando a Dios como Creador. Pero hay un tercer problema que ellos deben enfrentar:

3º problema: La termodinámica.

La Termodinámica es un campo de la física que describe y relaciona las propiedades físicas de la materia de los sistemas macroscópicos, así como sus intercambios energéticos. Los principios de la termodinámica tienen una importancia fundamental para todas las ramas de la ciencia y la ingeniería.
La segunda ley de la termodinámica establece que todas las cosas abandonadas a sí mismas, siempre tienden a ir de los complejo a lo sencillo, de lo organizado a lo desorganizado (una manzana olvidada en el patio va de lo complejo a lo simple – materia muerta). La evolución contradice esa ley científica porque la evolución requiere exactamente lo contrario: las cosas abandonadas a su suerte necesitan ir de lo simple a lo complejo, de lo desordenado a lo ordenado; el crecimiento continuo de las formas más simples a las más complicadas. Algo que según la ciencia física es imposible de acontecer.

Pero cuando volvemos nuestros ojos a la Biblia vemos que esta ley científica se encuentra allí: cuando llegamos al capítulo 3 y leemos el relato de la caída de nuestros padres vemos que Dios maldice la tierra. Allí todo comenzó a arruinarse. No había muerte antes de la caída de Adán, pero luego de ella vemos el primer asesinato. La Biblia enseña que todo fue del orden al desorden porque Dios se alejó del mundo. Al principio todo era muy bueno, pero que luego de la caída todo comenzó a degradarse. Todo fue de lo complejo y ordenado a lo imperfecto y desordenado, tal como lo vemos hoy. Y este proceso de degeneración continúa aun hoy. ¿Sorprendente que el Génesis cuente esta ley que es de muy reciente conocimiento y aceptada por toda la comunidad científica? Es que nuestro Dios lo sabe todo.
Pero los incrédulos todavía tienen un cuarto problema que resolver, y es muy difícil que lo hagan:

4º argumento: El registro fósil.

El que cree en la Evolución piensa, por ejemplo, que una célula muerta de repente cobró vida y fue desarrollándose y creciendo ordenadamente hasta convertirse en un ser vivo complejo como una planta marina, luego estas evolucionaron mucho más hasta llegar a ser un pez y luego los peces salieron del mar y se transformaron el animales terrestres y desarrollaron patas y comenzaron a respirar oxígeno y exhalar dióxido de carbono, como un simio y del simio salió un hombre que fue desarrollando un cerebro casualmente, y esto en miles de millones de años.
La evidencia que el evolucionista necesita para establecer sus aseveraciones son fósiles que muestren un desarrollo gradual de una vida inferior hacia formas más complejas.

Ahora, vamos a ver la verdadera evidencia fósil:

Los fósiles más antiguos que se encuentran están en los estratos rocosos cámbricos y los miles de millones de fósiles encontrados allí son todos formas de vida sumamente intrincadas sin que haya evidencia de que estas formas complejas de vida se hayan desarrollado gradualmente de una forma sencilla de vida (de acuerdo a los evolucionistas se habría requerido millones de años para que estos animales hubieran evolucionado).

No se ha encontrado ni un solo e irrefutable fósil multicelular en una roca supuestamente más antigua que las rocas cámbricas, y los miles de millones de animales sumamente complejos (trilobites, braquiópodos, medusas, corales, gusanos…) aparecen repentinamente sin señales de un desarrollo gradual de formas inferiores.
Según los evolucionistas debe haber tomado cien millones de años el que un pez haya evolucionado desde un invertebrado. Pero no hay en absoluto ninguna evidencia fósil que muestre que esto sucedió así. Asimismo, los evolucionistas afirman que tal vez se necesitaron 50 millones de años para que un pez evolucionara convirtiéndose en anfibio. Pero nuevamente, no hay formas de transición. Por ejemplo, no se ha encontrado un solo fósil con parte aletas y parte patas. Y esto es cierto entre cada planta y cada animal.
Todas las categorías de seres vivientes superiores tan complejos como los invertebrados, peces, anfibios, reptiles, aves, murciélagos, primates y el hombre, aparecen abruptamente. Es decir que no existen esos “eslabones perdidos”.

Darwin dijo aproximadamente en el año 1850: “¿A qué se debe, entonces, que cada formación geológica y cada estrato no esté lleno de eslabones intermedios? La geología no revela ninguna cadena orgánica finamente graduada; y esto, quizá, es la más obvia y seria objeción que puede colocarse en contra de la (mi) teoría. La explicación radica, como creo yo, en la extrema imperfección del registro geológico.” (Carlos Darwin, “Sobre la imperfección del registro geológico”, 1971, pág 292-293)

Darwin no tenía ni un fósil transicional. A tal carencia de evidencia fósil los evolucionistas denominan como “eslabón perdido”. Pero 120 años después… el Dr. David Raup (director de geología en el Museo de Historia de Historia de Chicago – “Conflictos entre Darwin y la Paleontología” – fiel museum of natural history bulletin, vol 50 I – enero 1979, pag 22,25) dijo: “Bien, estamos ahora a 120 años después de Darwin y el conocimiento del registro fósil ha cambiado bastante. Ahora tenemos un cuarto de millón de especies fósiles pero la situación no ha cambiado mucho. El registro de la evolución es, a nuestra sorpresa, desigual y la ironía es que tenemos aún menos ejemplos de transición evolutiva que los que teníamos en el tiempo de Darwin”.Darwin no tenía ninguno, y ¿ellos tienen menos?

Si la evolución es verdadera ¿Porqué no vemos hoy grados de evolución viviente? ¿No deberían todavía estar apareciendo nuevos órganos y nuevas estructuras? Si los procesos evolutivos hubieran realmente existido en el pasado, aún hoy se estarían efectuando.

Cuando el ornitorrinco fue descubierto en 1797 y enviado a Inglaterra, los científicos ingleses pensaban que eran pedazos de varios animales cosidos por unos taxidermistas chinos. La razón para esto era las sorprendentes características del animal: pico como el pato, pero carnoso – pelaje exterior como el oso – pelaje interior como la oveja – pone huevos como los reptiles y aves – cola como el castor – da leche como los mamíferos pero sin mamas – es nocturno como el búho – camina como reptil – gruñe como el perro – cloquea como la gallina – se alimenta como un pez – tiene patas palmeadas y es acuático como la nutria – usa el sonar como los delfines – el macho tiene veneno como una serpiente – tiene espolones como el gallo – sus huevos son como los de tortuga – puede detectar impulsos eléctricos.
Cuando apareció los evolucionistas se emocionaron mucho y rápidamente lo aprovecharon para ilustrar el proceso gradual de evolución de una forma sencilla de animal a algo más intrincado. Parecía que tenían razón. Pero luego de un tiempo se hallaron fósiles de ornitorrincos y, adivinen qué, ellos eran idénticos a los actuales. Nada había cambiado desde que ellos vivieron hace millones de años. Los vivos son iguales a los fósiles. Entonces ¿qué es lo que hallaron? ¿De qué vino? ¿Qué va a ser? ¡¡¡Un ornitorrinco!!!

Ahora, tomemos tiempo para hacer un resumen de datos de los fósiles:
95% de todos los fósiles son de animales marinos con conchas y otros invertebrados
95% del 5% de los fósiles que sobran son de alga y plantas.
95% del 0,25% de los fósiles que sobran son de otros invertebrados e insectos (0,2375%)
95% del 0,0125% son vertebrados terrestres son de solo 1 hueso.
Todos los fósiles representan especies perfectamente bien hechas y completas.
No hay siquiera un fósil transicional.

Sin evidencia ¿podemos creer en la evolución? La creación sí tiene evidencia: no hay fósiles transicionales y eso confirma la verdad del Génesis de que Dios creó todo sin evolución porque el texto dice que Él creó todo según su especie.

Ahora bien, alguien puede decir “Bueno, las bacterias y virus están evolucionando ya que de cuando en cuando puede apreciarse que ellos han añadido algo a su estructura, algo que les hace más fuertes o resistentes a las drogas…”
Bueno, allí no se habla de evolución sino de mutación. Y también es algo que los evolucionistas usan mucho para reforzar sus afirmaciones sobre el mito de la Evolución. Ellos dicen que la selección natural ayudada por las mutaciones provee el mecanismo para el proceso de la evolución. Pero esto no es posible, como comprobaremos.

Ya sabemos que la vida se basa en la información. Esta información está contenida en esa molécula de herencia, ADN, lo cual forma los genes de un organismo. Por eso, para poder decir que la selección natural y las mutaciones son los mecanismos básicos del proceso de la Evolución, uno tiene que demostrar que estos procesos producen la información responsable por el diseño evidente en los seres vivos.
Pero el libro “Parasitología: La biología de los parásitos de animales” (de E. Noble, G. Noble, G. Schad y A. MacIannes) en el capítulo 6 dice que “La selección natural sólo puede actuar en las propiedades biológicas que ya existen; no puede crear propiedades para responder a necesidades de adaptación”. En otras palabras la selección natural sólo opera con la información que ya se encuentra en los genes – NO produce información nueva. En realidad, esto es consistente con la cuenta bíblica de los orígenes, en que Dios creó “tipo” distintos de animales y plantas, para que cada uno se reprodujera según su tipo o especie.

En verdad que uno puede observar una gran variedad dentro de cada “tipo”, y también ver los resultados de la selección natural. Por ejemplo, lobos, coyotes, y dingoes se han desarrollado con el tiempo, como el resultado de la selección natural operando con la información ya existente en los genes del “tipo” lobo/perro. Pero el punto es que no se produjo NINGUNA información nueva; estas variedades de perros son el resultado de arreglar la información de otro modo, de la clasificación, y la separación de la información en el tipo perro original. Jamás se ha observado que un “tipo” se convierte totalmente para llegar a ser otro “tipo” completamente diferente con información que antes no existía. Sin un aporte inteligente para aumentar esa información, la selección natural NO funciona como el mecanismo para la Evolución.

Pero, volviendo a nuestro punto ¡pueden las mutaciones producir información nueva?
En realidad, los científicos saben hoy día que la respuesta en ¡NO! El doctor Lee Spetner, un científico altamente calificado que enseñaba teoría de comunicación e información en la Universidad de Johns Hopkins, lo dice claramente en su libro erudito y bien investigado, Noy by Chance (No por casualidad):
“En este capítulo daré varios ejemplos de la evolución, mutaciones en particular, y demostraré que la información no aumentó… pero en todo lo que he leído de las ciencias de la vida, nunca he encontrado una mutación que agregara información “
“Todas las mutaciones de punto que se han estudiado en el nivel molecular resultan reduciendo la información genética y no aumentándola”
“La teoría Neo-Darwiniana supuestamente explica como la información de vida ha aumentado como resultado de la evolución. Las diferencias esenciales biológicas entre un ser humano y una bacteria están en la información que contienen. Todas las otras diferencias biológicas siguen de allí. El genoma humano tiene mucha más información que el bacterial. Las mutaciones que pierden información no pueden aumentarla. Un negocio no gana dinero al perderlo poco a poco”

Los científicos de la evolución no tienen alternativa a esta conclusión a la cual han llegado muchos científicos, incluyendo al doctor Spetner. Las mutaciones no funcionan como mecanismo para el proceso de evolución.

“Ni siquiera una mutación ha sido observada que aumenta en lo más mínimo la información del genoma. Este hecho tiene que comprobar que no hay los millones y millones de mutaciones potenciales que requiere la teoría. Quizás no haya ninguna. La falta de observación de siquiera una mutación que agrega información es más que la falta de encontrar apoyo para la teoría. Es evidencia en contra de la teoría”.

El doctor Werner UIT, director y profesor del Instituto federal Alemán de Física y Tecnología, también ha respondido a la pregunta ¿pueden las mutaciones originar nueva información?

“Esta idea es central en las representaciones de la evolución, pero las mutaciones sólo pueden causar cambios en la información existente. No puede haber un aumento en información, y por lo general, los cambios son perjudiciales. Nueva información para funciones nuevas u órganos nuevos no pueden resultar; las mutaciones no pueden ser la fuente de información nueva” (1997, “En el principio era la información”, pag 127)

He aquí un resumen de datos sobre las mutaciones:
99% son dañinas o inútiles.
Sólo se puede mutar lo que ya existe (más dedos, un pulmón, color de piel, ceguera, más pelos, cáncer, etc.)
No se puede hacer algo ‘nuevo’ de lo que ya se tenía antes (ser humano con plumas, sapo con escamas, perro con pezuñas, etc.)

Pero hay aún más problemas para aquellos que rechazan a Dios como el Creador:

5º problema: La Antropología.

Observemos la evidencia que los antropólogos han reunido en un intento por reconstruir la evolución del hombre. Ellos dicen que han hallado huesos que prueban la Evolución y les han dado nombres que parecen trabalenguas como Ramapiteco o Australopiteco. Y bueno, esos no fueron más que intentos de engañar a la comunidad científica. Veamos por qué:

Ramapiteco: Algunos consideran al Ramapiteco como un antropomorfo (simio con apariencia de hombre), y este juicio sólo se ha fundamentado sobre la base de algunos dientes y fragmentos de mandíbula.
El doctor Jolley reportó que el papión (babuino) de Etiopía tiene las mismas características dentales y mandibulares del Ramapiteco. Por lo tanto, esas características no son las mismas del hombre. Otros antropólogos concuerdan en que era simplemente un simio.

Australoiteco: El primer hallazgo del Australopiteco lo hizo Dart en 1924. Señaló muchas características simiescas en el cráneo, pero pensó que los dientes eran de tipo humano. Su cerebro era sólo una tercera parte del tamaño del cerebro de un hombre moderno.
Richard Leakey publicó evidencias que indicaban que los australopitecos eran de brazos largos, piernas cortas, que caminaban sobre los nudillos en forma semejante a los simios africanos de hoy. Y, pues, no es otra cosa que un simio (no existe “hombre-simio).

El hombre de Pekín: En China se encontraron fragmentos de cráneos, mandíbulas y dientes en un acantilado calizo cercano de Pekín. Sin embargo, durante la Segunda guerra mundial, se perdieron los huesos.
Todas esas criaturas habían sido muertas y comidas; los cráneos se conservaban como trofeos. Algunos antropólogos creen que el cazador fue en verdad el hombre, pero el de Pekín debe haber sido sólo un simio gigante.

El hombre de Java: El hombre de Java se arma en base a la evidencia de un fémur, la cubierta de un cráneo y tres molares. Fueron halladas en un área de 15 metros en el lapso de 1 año. El doctor Dubois, su descubridor, durante 30 años ocultó el hecho de que había encontrado cráneos humanos cerca de este hombre de Java, y en el mismo nivel. De modo que el hombre tal como lo conocemos hoy ya estaba en Java cuando esa criatura (ese simio) vivía. El fémur quizá era de un humano, y la cubierta del cráneo era de un simio gigantesco. Antes de su muerte Dubois cambió de parecer y decidió que el hombre de Java era probablemente un simio gigantesco y de ninguna manera precedió al hombre.

El hombre de Neandertal: La estructura de esqueleto del hombre de Neandertal es semejante a la del hombre moderno. Su capacidad craneana excedía a la nuestra.
Se decía que había vivido hace 100,000 años como máximo o 25,000 como mínimo, pero todos los antropólogos creen ahora que éste era sólo un ser humano como usted o yo.

El hombre de Cromagnon: Se han encontrado esqueletos completos del Cromagnon. Su capacidad craneana era mayor que la del hombre moderno. Si viviera en la actualidad podría caminar por la calle vestido de un traje formal como cualquier otro.

Dos de los eslabones perdidos más embarazosos para los evolucionistas son el hombre de Nebraska y el de Piltdown:

El hombre de Nebraska: En el famoso juicio acerca del evolucionismo en Daylon, Tenessee, las autoridades científicas más destacadas de esa época presentaron la evidencia del hombre de Nebraska como una prueba de la evolución. Todos se rieron de Bryan cuando protestó por la escasa evidencia.
La evidencia consistía únicamente en 1 muela que se suponía que provenía de un hombre prehistórico que se creyó había vivido 1 millón de años antes. Sin embargo, años después, cuando se desenterraron más fósiles, se descubrió que el hombre de Nebraska era sólo un cerdo.

El hombre de Piltdown: En 1912 Charles Dawson presentó al hombre de Piltdown. La evidencia consistía en parte de una mandíbula, dos molares y parte de un cráneo. Los expertos decían que era de un hombre-mono. Creían que habían encontrado el eslabón perdido (un hombre-mono).
Pero en 1953 se descubrió la mentira: la mandíbula resultó ser la de un simio moderno; los dientes habían sido limados y los huesos coloreados artificialmente para engañar al público (a través de la prueba de la prueba de datación con fluorina). La facilidad con la cual este fraude engañó a muchos ilustra la influencia de sus ideas preconcebidas.

En realidad, estos científicos evolucionistas están dispuestos a aceptar hasta la evidencia más ridícula con tal de poder obtener una prueba para su teoría. Ejemplos de eso ya los hemos visto. Nos entristece que ellos prefieran quedar como tontos antes de dejar su obsoleto mito evolutivo, y no se dan cuenta que defendiéndolo quedan también en ridículo.

La maravilla de la Creación.

Parece ser que la Evolución es sólo un invento. Ella no tiene evidencia que verifique sus postulados. Esto es pura especulación. Pero como dijimos al comenzar este estudio hay dos maneras de explicar el origen de este universo en que vivimos. La primera es la especulación (y allí ya consideramos la tontería de la Evolución y todos sus engaños) y la segunda forma es la Revelación, y allí está la fe. Por medio de la fe sabemos que Dios constituyó este universo y todo lo que existe, tanto lo visible como lo invisible. En lo visible se encuentra la Creación, la Naturaleza creada por Dios. Ella nos revela a Dios. Uno bien puede creer en la Creación o bien puede creer en la Especulación, no hay una tercera explicación sobre el universo. La única explicación coherente es la creación. Por lo tanto, me gustaría que consideráramos algo de la maravilla de la Creación, de su complejidad, del gran orden y diseño de nuestro planeta y del universo.

La tierra: El planeta tierra mide 11,686,9 Km., al estudiar el tamaño de la tierra vemos que la masa y el tamaño de ella son justos (exactos). Si el diámetro de la tierra fuera algo más grande (algo como 12,874,4 Km. en lugar de 11,586,9 Km.) debido a la disminución de su manto atmosférico casi toda la tierra se reduciría a nieve y hielo. En otras palabras, si la tierra tuviera un diámetro más grande, reduciendo así el espacio atmosférico, el clima se pondría tan frío que todo terminaría pereciendo bajo la nieve y el hielo. Más claro todavía: Si hubiera una variación de sólo 10% en el crecimiento o disminución del tamaño de nuestro mundo, la vida en la tierra tal como la conocemos no sería posible.

El clima y la temperatura: Si la temperatura promedio de la tierra aumentara sólo dos o tres grados, podríamos decirles adiós a muchas de las grandes ciudades, ya que los glaciares se derretirían inundando muchas de ellas. Esto también inundaría la mayor parte de nuestras tierras fértiles. Y de hecho eso es lo que está ocurriendo: los efectos del Calentamiento Global causarán grandes catástrofes en el planeta, por esta razón muchos países están trabajando y gastando cantidades colosales de dinero en un intento por salvar el planeta.

El eje perfecto: El eje de la tierra que ahora apunta hacia la estrella polar está inclinado en forma perfecta, en un extraño ángulo de 23º de la perpendicular. Debido a esa inclinación parece que el sol fuera hacia el norte en el verano y hacia el sur en el invierno, dando cuatro estaciones en la zona templada.
Por la misma razón hay dos veces más terreno de la tierra que puede ser cultivado o habitado del que habría si el sol estuviera siempre sobre el ecuador. ¡Imagínense lo que sucedería si fuera de otro modo!

La capa de ozono: Vivimos milagrosamente en este planeta, protegidos de 8 rayos solares asesinos por una delgada capa de ozono sobre la atmósfera. Si este pequeño cinturón de ozono a 65 Km. De altura y sólo de un octavo de pulgada de grueso (si se comprime) se esparciera súbitamente al espacio, toda la vida terrenal perecería.

La rareza del agua: ¡El primer milagro a la luz de lo que parece ser el resto del universo, es que haya un océano aquí! En todo el universo el agua dulce o salada, es una rareza exótica. Muchos están buscando agua o rastros de ella en los demás planetas, pero hasta hora no han hallado nada concreto. El hecho de que haya un océano y mares en la tierra es algo sorprendente y extraño.
Contrario a la creencia común, el estado líquido en la naturaleza es prodigioso. La mayor parte del universo parece consistir o en gases llameantes, como en las estrellas o en sólidos congelados. Sin embargo más del 70% de la tierra es agua, esto también es sorprendente. Esto rompe la regla que impera en el universo.

¿Cómo es posible que toda esta maravilla se mantenga marchando como un reloj, de manera tan exacta a pesar de los siglos? Bueno, hay una palabra que responde esta pregunta: Preservación. La Creación y la Preservación van juntas (y añadiría la Providencia).
Preservación es una palabra tremenda. Quiere decir que Dios tiene que mantener todo el universo unido:

El cual, siendo el resplandor de su gloria y la imagen misma de su sustancia y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. (Hebreos 1:13)

Y como Pablo dice en su carta a los Colosenses 1:17

Y él es antes de todas las cosas y todas las cosas en él subsisten.

Es decir estas se mantienen unidas, juntas. Ahora, ¿qué es lo que mantiene unido a todo este universo? ¿qué es lo que lo hace andar como reloj para que el hombre pueda enviar a un hombre a la luna y precisar exactamente dónde está localizada? ¿o para que pueda enviar una cápsula espacial hacia el planeta Marte y saber exactamente dónde se encontrará ese planeta?
Uno puede decir que es fantástico que el hombre pueda hacer eso. Pero lo que es realmente fantástico es que tengamos un universo que funcione como un reloj en nuestros días, ¿quién lo está controlando? El Señor Jesucristo es quien lo está controlando, Él es quien sustenta todas las cosas con la palabra de Su poder.

La sorprendente exactitud y suavidad con que se mueve el universo puede verse en la perfección que caracteriza el viaje de nuestra tierra alrededor del sol. La tierra ocupa 365 días, 5 horas 48 minutos y 48 segundos para hacer su viaje alrededor del sol. Y en ese circuito la tierra ha variado solamente en un grado ínfimo. Sólo un Dios infinito podría realizar tan grande y contínua perfección, y mantenerla. Pero el mantenimiento terminará cuando el tiempo de Dios se cumpla para mostrarnos una nueva y mejor Creación.

Yo creo, como Dios lo afirma en la Biblia, que la naturaleza y la creación misma revelan que hay un Creador. Para cada diseño hay un diseñador, y para cada ley hay un legislador.
“En el principio creó Dios” es todavía la afirmación más al día del origen del universo y todo lo que contiene.

¿Qué es la evolución?


Ahora hablemos claro. La evolución es una religión.
El pensamiento evolucionista es el resultado de mentes no científicas, pero principalmente es el resultado de un corazón alejado de Dios y engañado. Yo no creo en los ateos. Los ateos no existen. Dios ha puesto en la naturaleza humana una medida de fe para que el hombre busque a Dios y al encontrarlo crea en Él, pero el hombre incrédulo ha colocado su fe en algo errado. Nosotros creemos en un gran Dios y hemos puesto nuestra fe en Él. Pero ellos creen en el hombre (en sí mismos) y han puesto su fe en la Evolución. A pesar de que no tienen pruebas de que eso sea cierto, ellos persisten en propagarla y defenderla. Ellos son creyentes de algo falso. Eso es fe, eso es religión: ellos tienen la religión de la Especulación.
La mente del incrédulo ha creado una compleja religión ateísta, una religión con dogmas, uno de ellos es la “ley del más fuerte” que reza que sólo los más fuertes sobreviven. Esto ha sido un cáncer maligno a través de la historia del hombre: Siguiendo esta ley, Hittler mató a millones de “débiles y perjudiciales” judíos porque los consideró inservibles e inferiores.
Un ejemplo más moderno es el hecho de que uno pueda matar a un pequeño bebé en el vientre materno ya que él es débil y nosotros fuertes, por lo tanto podemos decidir sobre él. El aborto y la eutanasia son resultado de esta religión ateísta. Pero el racismo también lo es: la intención de eliminar las razas débiles es un mal que aún persiste.

¿Cuál es la posición que puede defenderse como lógica? ¿Es que la materia siempre ha existido? O que ¿llegó a existir por sí sola sin razón alguna? Y que, luego por sí sola ¿la materia se arregló en sistemas de información EN CONTRA de todo lo que se observa en la ciencia verdadera? O, ¿es que un Ser infinito, el Dios de la Biblia, la fuente de inteligencia infinita, creó los sistemas de información para la vida, que ESTÁ DE ACUERDO con la ciencia verdadera?

Si la ciencia verdadera apoya lo que dice la Biblia sobre un Dios Creador infinito, entonces, ¿porqué es que todos los científicos inteligentes no lo aceptan? Bueno, la razón más poderosa del porque de la renuencia de los científicos para aceptar la teoría del diseño por inteligencia se basa en consideraciones filosóficas. Muchas personas, incluyendo los científicos más importantes y respetados, simplemente no quieren que haya nada más allá de la naturaleza. No quieren un ser sobrenatural que afecta la naturaleza, sin importar que tan corta o constructiva esa interacción sea. En otras palabras, traen un compromiso a priori filosófico que restringe las explicaciones sobre un mundo físico que están dispuestos a aceptar. A veces esto los lleva a comportarse de una manera algo rara. (Behe, 1996, pág 243)

Lo esencial de esto es claro: si uno acepta que hay un Dios que nos creó, entonces ese Dios también es nuestro dueño. Si este Dios es el Dios de la Biblia, pertenecemos a Él, y Él tiene derecho de fijar las reglas por las cuales tenemos que vivir. Más importante, Él también nos dice en la Biblia que estamos en rebelión contra Él. Como resultado de esta rebelión (que es el pecado), nuestros cuerpos físicos están condenados a la muerte, pero viviremos para siempre, o con Dios, o sin Él en un lugar de juicio. Las buenas noticias son que nuestro Creador proveyó un método para librarnos de nuestro pecado de la rebelión, para que los que llegan a Él por medio de la fe, arrepentidos por sus pecados, pueden recibir el perdón de un Dios santo, y pasar la eternidad con Él.

El cristianismo no es fe ciega, como algunos piensan. El hecho es que son los evolucionistas que niegan el Creador los que tienen fe ciega. Ellos no son ateos, necesitan creer en algo, y creen en la Evolución. Debemos reconocer que la Evolución no es ciencia sino una religión con el título de ateísta. Todos necesitamos volvernos a Dios.

Una de las ideas más cautivantes para aceptar la evolución es la idea de la “Autonomía máxima”, sobre esto Sally Beth Roell contaba que: Cuando entré a la escuela secundaria, disfruté de los que me enseñaban; que yo era la autoridad última de mi vida, el árbitro final de toda la verdad, la única que decidía sobre mis valores, y que ninguna tradición anterior, las nociones de Dios ni los sistemas de valores tenían autoridad sobre mi voluntad, espíritu y conducta. “Autonomía máxima”, la llamaban. Tales ideas pueden ser muy convincentes.
Sin embargo – continúa diciendo ella – había una condición escondida en toda esa libertad. Yo tenía que aceptar la idea de que era un accidente, un mero producto del tiempo y el azar, y no sólo yo, sino todo lo que existe. Después de aceptar tal idea, fue imposible creer que nada tuviera importancia, pues todo lo que pudiera hacer, crear, cambiar o ampliar, no sería menos accidental de lo que yo era. Entonces, ¿dónde estaba el valor de cualquier cosa? ¿cuánto valía mi propia vida?
Así que toda esa “autonomía máxima” no era la gran liberación y gozo que yo pensaba que sería. Hasta aquí las palabras de Sally Beth Roell.

Como usted puede apreciar, si uno acepta las ideas evolucionistas acepta también que uno no es más que una mera casualidad y todos sus méritos y logros también lo son. Estas ideas son engañosas y muy peligrosas.

Es algo muy triste encontrar gente que acepta esto y vive en soledad en este mundo. Fue una amiga incrédula quien me dijo “yo sé que soy muy pequeña en este universo”. Sí que somos pequeños en el universo, pero hay un Dios que vio y amó a todos aquellos minúsculos seres, y eso nos hace grandes. No somos un accidente, somos el resultado del pensamiento de un Ser muy inteligente que pensó en nosotros, nos dio vida y puede guiarnos a través de ella.

¡Volvamos a la Biblia!


Dios se ha revelado a los hombres en la Biblia, por eso necesitamos volver a la Palabra de Dios. Es urgente que volvamos nuestra mirada a la Biblia porque allí Dios dice que:

También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios,… (los científicos?)…mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. (2 Ti 3:1-2,13)

Los hombres impíos, los que tienen la fe ateísta y creen en sí mismos están yendo de mal en peor, porque ellos engañan a la gente y también son engañados por su propio corazón. La Biblia lo dijo y lo advirtió, pero no es lo único que dijo. Debemos saber que las más profundas y resonantes verdades científicas de estos últimos tiempos ya habían sido expresadas en las formas más sencillas por la Biblia, sin jamás pretender ser un libro científico:

Astronomía: Dios creó y puso en órbita a la luna y demás astros tal como hoy los hombres de ciencia ponen en órbita a los satélites, no por casualidad sino por un preciso proceso (Gn 1:17)
La tierra cuelga sobre el vacío, en el espacio (Job 26:7) y es redonda (Is 40:21-22).
El granizo gigante y los asteroides se mencionan en Ap 16:21 – Job 38:22-23.

Química: Dios formó a Adán del polvo de la tierra. Es evidente que los mismos elementos químicos del cuerpo humano están en la tierra (Gn 2:7)

Genética: La mujer procede del hombre (Gn 2; 1Tim 2:13; 1 Co 11:8-9) ya que la mujer sólo posee cromosomas XX, el hombre XY dependiendo de cómo se combinen estos cromosomas habrá un niño o una niña.
El Genoma humano dice que todas las características para el desarrollo y la formación del embrión están escritas y predeterminadas. Sal 139: 13-18

Anestesia, cirugía: Dios puso a dormir a Adán y tomó una de sus costillas, luego cerró la herida (Gn 2).

Anatomía: Columna vertebral, cerebelo, cráneo, cerebro, corazón (Ecl 12:6)

Ciencia sanitaria: Los gérmenes causan enfermedades pero se controlan con la limpieza (Lev 11:31-40)

Física relativista: Tiempo, espacio y eternidad. Mil años es como un día (el ejemplo de Einstein) 2 P 3:8

Paleontología: Dinosaurios (Job 40 y 41)

Energía atómica: Destrucción nuclear. 2 P 3:10-12.

Comunicación satelital: Todo el mundo verá a dos predicadores en Jerusalén Ap 11:9

Ante los grandes temas de la actualidad y frente a los más grandes avance científicos de todos los tiempos, y pese a que nunca pretende ser un libro científico, la Biblia es un libro ineludible e incuestionable. Sus escritores estaban lejos del conocimiento que hoy disponemos, sin embargo, en lenguaje sencillo expresaron verdades que la ciencia tomó varios milenios en comprobar y manejar. La permanencia de la Biblia por siglos y siglos, y su vigencia ante los más grandes avances y descubrimientos de todos estos tiempos, es prueba concluyente que es obra de toda ciencia y creatividad, de todos los tiempos y la eternidad. Admítanlo, acceda a un libro fascinante al recibir la Biblia como la palabra inspirada por Dios.

Una vez más hemos vuelto al principio: la evolución, al igual que las otras teorías antes de ella, están condenadas a desaparecer en el olvido porque están alejadas de la verdad bíblica. Debemos volvernos a la Biblia y al Dios de la Biblia el cual afirma:

Cielo y tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. (Mateo 24:35)

Cuando Dios escribió esto Él ya lo sabía todo, Él no se enteró de nada nuevo el día de hoy. Por eso la Biblia no duda al hacer las tremendas afirmaciones que hizo. Las diferentes teorías científicas y explicaciones sobre el origen del universo han sido dejadas de lado poco a poco, mas la Palabra de Dios no ha sido dejada de lado. Ella es vigente en el día de hoy.
Una de mis frases favoritas de decir es “la Biblia dijo”, ella siempre ha estado y seguirá estando a la vanguardia de todo lo que suceda bajo el sol. Por eso quiero terminar este estudio diciendo que la Biblia dijo que “en el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Esta es una maravillosa verdad.

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